"Las parisinas no sufren pesadillas en las que las atropellan, las llevan corriendo al hospital y las descubren llevando unas braguitas descoloridas y agujereadas. No podría pasar. En primer lugar, las parisinas no salen de casa si no es en perfecto estado de revista. En segundo, no poseen braguitas descoloridas y agujereadas. ¿Su razonamiento? Tú llevas braguitas descoloridas, tu marido tiene un lío".
(El refinamiento francés, Vogue, Mayo 1998).
La Semana de la Moda de París me ha dado una lección de anatomía. Cuando aún no tengo claro si pertenezco al grupo cilindro, campana o diábolo descubro espantada que hay maniquíes que habría que incluir en un nuevo grupo, las de "el palo con patas".
Modelos cuan esqueletos andantes con omóplatos que parecen otra extremidad y piernas de papel han desfilado ,con ese aire enfermizo que las caracteriza, las colecciones de los diseñadores más reconocidos del globo. ¿Cómo es posible que el vestido estrella de Fátima Lopes luzca en el cuerpo de estas modelos? y pero aún, ¿cómo existen diseñadores que crean que sus prendas destacan en esos cuerpos escuálidos, que parecen a punto de romperse?.
No creo en las medidas, ni en la mujer diez y mucho menos en la "supermujer" (concepto que designa a la nueva esclava del siglo XXI: trabajo + familia= doble carga); creo en la belleza natural (como el anuncio de Dove), libre de complejos y sana, muy sana.
París, cuna de la alta costura, ha abierto, por fin, los ojos. El gobierno francés ha anunciado una serie de medidas para proteger la salud de las modelos. Milán, Madrid, Londres, Nueva York y ahora la pasarela parisina se están concienciando de la repercusión de la moda y todo lo que la rodea en los hombres y mujeres de nuetra sociedad. No se puede permitir que mujeres enfermas (la anorexia es una enfermedad, no un "capricho" como algunos señalan) desfilen en esas condiciones.
¿Quién es quién?- Alessandra Fachinetti.
Fotógrafos con sus cámaras a punto, un ir y venir de estilistas, periodistas, publicistas y mucha expectación. El pasado jueves, todos los flashes estuvieron pendientes del debut de Alessandra Fachinetti. Elegida por el diseñador Valentino como su sucesora, la pasarela de París tuvo el honor de albergar la primera colección de esta diseñadora. "El estilo de Valentino es la base de mi trabajo, eso no se puede cambiar. Las proporciones, sin embargo, se han modernizado", apuntaba la protagonista de esta semana de la moda.
Alessandra Fachinetti no es una novata. Despúes de su trabajo en Miu Miu, Prada y Gucci ahora desembarca en Valentino y la tarea no es nada fácil: ¿conseguirá Fachinetti imprimir un estilo sofisticado y exquisito a las prendas, tal y como lo hacía su antecesor?, ¿qué protagonismo le concederá al emblemático rojo valentino?. El tiempo lo dirá.
Un punto a favor...
" En los últimos años, la propia moda ha sido objeto de un debate centrado en si es un género artístico en sí misma. Desde entonces se ha intensificado su presencia en los museos y en la vida cultural. La moda ya no es sólo objeto de consumo, también de conocimiento. La moda ya no es sólo estrategia mercantil, también arte".
(Gervasio Pérez, ,Magazine, Marzo 2008).
¿Es o no es arte?